Hace más de 10 años los bicicletos nos preguntábamos si recorreríamos el mundo en bicicleta (ver ¿NOS RECORREREMOS EL MUNDO EN BICI?). Aunque la respuesta ha tomado más tiempo de lo que pensábamos para llegar, al final ha sido la buena. Salimos con la filosofía de "viajar con los amigos en bicicleta" y así hemos vuelto. Además de los que estábamos pedaleando, esta vuelta al mundo ha sido posible gracias a los que desde casa nos han estado apoyando a lo largo de todo este tiempo, y también a los cientos de amigos, colegas, contactos y gentes que de alguna manera nos han ayudado por el camino. A todxs ellxs, muchas gracias.
¡De Málaga!
La cumbre nevada del Canigou nos despide de Francia y una bonita mañana estamos en el Coll dels Belitres, la frontera con... ¡España! Soles, bonitos rincones de la Costa Brava y atrocidades urbanísticas se suceden camino a Barcelona. En Tordera nos aloja Benito, que también rueda en reclinada. En Barcelona nos quedamos con Christila y Damien, vienen a vernos Pepe, Juli, Sonia y Pablito, visitamos a Iván y Mireia, por allí andan Alvaro y Miguel, Ati, Jaume, Valeria... ¡ya estamos en casa!
La selección francesa ganó el torneo de rugby de las Seis Naciones y Lionel se chuzó a gusto. Un paseíto por los rincones del Montserrat, unas cañitas por el Born y vuelta a la rueda. La salida de Barcelona en bici fue complicadilla, pero en Sitges nos quedamos a pasar la noche con Patricia, en la centenaria casa de su familia.
La costa requeteurbanizada nos da un respiro en el delta del Ebro, y un arroz a banda a base de Penedès. Rico, rico. Es fácil encontrar un huequito para acampar entre tanto cultivo, pero siempre hay que limpiar docenas de botellas y bidones de productos químicos. El nuevo terrorismo de la agricultura intensiva se extiende, ¿inexorablemente? Siento que por ahí no vamos por buen camino.
Ya en Valencia nos aloja la familia Guillem, que se mueven todos en bici a la escuela, el trabajo, el viajecito: www.bicifamiliar.org. Allí nos encontramos brevemente con Juanini, el mago budista, flipamos con la ciudad del Calatrava, bebemos horchata. Salimos por la hermosa Albufera, rodamos a gusto por este cálido paisaje, pero ya en Cullera vuelve el ladrillazo. En Oliva nos desviamos al interior. La carretera serpentea por las montañas para llevarnos a Benidorm y a los brazos de la amatxu, ¡¡¡mamaaa!!!
Es Semana Santa y las procesiones, el turismo masivo y las discotecas a reventar nos traen las imágenes del tipismo español que hace tanto tiempo dejamos atrás. Este invierno llovió mucho y las salinas de Santa Pola son un espectáculo de aves migratorias, pájaros de humedal... En Guardamar del Segura dejamos la costa y nos adentramos al interior. "En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha muerto como del rayo..." Miguel Hernández. Uno de mis poetas favoritos. Visitamos su casa, el suelo está cubierto de la cera de las procesiones, los neumáticos chirrían y sus versos salen de nuevo a las calles en este año de su centenario.
Salida complicada de Murcia, el imperio de las autovías complica la ruta a los que pedaleamos. Hmmm, vuelvo a sentir que por ahí no vamos por buen camino. Entramos en Andalucía, que está verde que te quiero verde por todos los lados. Atravesamos las sierras del Segura y Cazorla, a mi juicio, de lo mejorcito para rodarse en este país. Una mañana radiante llegamos a la presa del Tranco. Por aquí pasamos hace más de 10 años. ¡Uf! Cerramos el bucle, comienza otro ciclo.
Nos adentramos en los mares de olivos. Volvemos a visitar a los padres de Pepe y a sus amigos de Navas de San Juan. Todos con más canas, sus hijos ya van a la universidad y llevan piercings. Mamma mia. Sierra de Mágina, Vega de Granada, Llanos de Antequera. Aquí viven Maripaz y Pereira, que conocimos en Mozambique en Junio 2001. Ahora tienen dos mulaticas, Maripaz y Estela, y muchas cosillas que contarnos. Su lindo perrito salchicha, Rasta, me tira una dentellada en la pierna y se mea en la colchoneta de Lionel. Esas fueron las malas noticias de otro reencuentro entrañable.
Volvemos a subir al Torcal de Antequera, como hace 10 años, y descendemos a Málaga, donde nos quedamos unos días con Pablo y Pilar, y Clara y Alejandro. A Pablo no le veía desde hace... ¿más de 20 años? !Lionel, el último bicicleto! Tomó un avión de regreso a Canada y yo continué hasta Estepona. Salida complicada de Málaga y a partir de Fuengirola, el imperio de las autovías vuelve a complicar la ruta, grrr...
Pedaleo unos km con Paco, un ex-legionario que rueda en una bici con sound system, luces, cámara de fotos, baterías, total: 82 kg. Nos bebemos un refresco y le dejo escuchando jotas aragonesas a 30 decibelios. Otro freaky de la carretera. Ya estoy en Estepona, con Javi, nuestro webmonster, y su familia: Inma, Pablo y Raúl. Compartimos unas cuantas ideas más para la website, trabajamos para acabarla. El próximo mensaje ya será desde Madrid, y será el último, del viaje... ¡Y el teclado del ordenata tiene ñ!
Madrid
Os cuento el último cachito de viaje. Salí de Estepona con Habi, nuestro webmonstruo. Subimos juntos hasta Gaucín, una pechadita. El lleva una bici de carretera de carbono, ultraligera, y así cualquiera. Ya arriba nos despedimos hasta... la próxima, que seguro que no está muy lejos.
Por la tarde llegué a Algodonales, a la casa de Blanca y Fernando, que está donde estaba hace 10 años, como Carlos y Marini, Inma, Raquel y Matías, el bicicleto. Bueno, Matías y Raquel ya tienen otro vástago, Julio, pa' que lo sepais. Una buena cena digna de Ferran Adriá y a rodar hasta Sevilla, a ver a otro bicicleto, Jopo, y a su compi Teresa. Me sorprendió Sevilla con tantas bicicletas circulando. Luego decimos que si los andaluces esto y lo otro... que tomen nota en Madri.
Atravieso la Sierra Norte sevillana, con mucho verdor y calor. Hay agua por todas partes y acampo al lado de charcas donde me refresco por la tarde. Sigo por la meseta hasta Monfragüe. No lo conocía, bonito. Lleno de buitres y de turistas, siempre tan cercanos. En Plasencia visité a Montse y me reencuentro con la familia Vega, que me sirve de conexión para reencontrarme con la familia Castaño. Ya en Salamanca empieza a llover y con esas aguas llegué a Burgos.
Allí conozco a Luis, Emilia y familia, que organizan las Jornadas de Bici Aventura, las más veteranas del estado. Tras las subsiguientes piadas y proyectos, salgo de allí con 3º y nevando. Parece que este invierno no acaba nunca. En Santocildes, a orillas del Ebro, me refugio en casa de Aurora y Jesús. Paseíto, corderito, carretitas. Me dan un empujón en furgo hasta la casa de Jessie e Itziar y Naia. Otro reencuentro más.
Vuelvo a la ruta cuando sale el sol y llego a Bilbao, donde me espera Corinne en el parque del Arenal, leyendo uno de esos libros que siempre compra y nunca le gustan. Separamos nuestras rutas en Turquía hace seis meses y vamos a rodar juntos los últimos km. Pasamos una semana en casa, visitando familia y amigos.
Un bonito día nos lleva rodar hasta Vitoria-Gasteiz, donde hacen la ley. Allí hay más reencuentros con Oscar y Aitziber y su prole: Aimar y Enara; con Pedro y Che y su prole: Ane e Idoia; y con Sejo, este aún soltero pero con muchos compromisos. Al entrar en la Rioja visitamos las Bodegas Launa, donde trabaja Txarlie, que junto con Ana rodaron desde Beijing a Durango (Euzkadi), y que conocimos en Kashgar (China) en Julio 2009. Iker nos da a probar todos los vinos que producen, a lo que no podemos resistirnos. El Teo's muy rico, por cierto.
Seguimos rumbo al sur y nos adentramos en la Sierra de la Demanda y la de Neila. Vuelve la lluvia y los bosques de pino albar nos refugian. Paramos un ratico en el cañón del río Lobos a patear bajo la lluvia. Ya adentrados en los páramos mesetarios llegamos a Riaza y subimos el puerto de la Quesera, entre hayas y pizarras. En el horizonte aparecen las torres de Madrid, ya casi estamos.
Paramos en Torremocha de Jarama, a visitar a Ana, Josemari y Celia, y también a la gente de la casa de acogida de niños, donde repetimos visita y audiovisual. Un día más y llegamos a La Cabrera, a casa de mi hermano, y otro a Soto del Real, a casa de Vicente, Carmen y Aran. La última noche nos juntamos con una docena de incondicionales: Juli, Pepe, Olga, Pablito, Chema, Iván, Roxu, bicicletos y amigos que vienen a pedalear los últimos km de este viaje mundial en bicicleta, algunos desde Canada, como Tania y Gwendal, que llegan con Itziar, su hijita de tan sólo 9 meses.
Allí procedemos a la tradicional sesión de peluquería: corte y decolorado, para ponernos rubias. Todo aderezado con birra, vino y ... Por la mañana llegaron Ana y Josemari, Oscar alias "David" y dos colegas más, Ana, Jebi y otros dos. Tomamos el carril-bici hasta Colmenar Viejo, donde se suman Carlos, María, Javi, Antonio, Jezabel, Juancarlos, Héctor y su chica. Así nos juntamos hasta una treintena.
El carril-bici nos lleva a Fuencarral, luego el paseo de la Castellana, Lavapiés..., llegamos al bar Achuri. De aquí salimos hace mucho, más de 10 años, pero casi todxs están aún aquí. Otra tanda más de reencuentros, aderezados con birra, vino y ... Hogar dulce hogar. Poco importan datos y estadísticas. El grupo sigue, en bici, por este mundo tan nuevo a cada rato, con tantos caminos por pedalear. A todxs lxs que hicieron posible este viaje, un saludo y buenas pedaladas.
