Estados Unidos de América

LOS ESCLAVOS UNIDOS

Hemos llegado al 'corazón del imperio'. Mucho de lo que pasa en el resto del mundo tiene mucho que ver con lo mucho que pasa aquí. Hollywood, la fast food, el rock n' roll. Es una sensación curiosa. Pero la verdad es que rodando por las Montañas Rocosas, uno se entera lo mínimo de lo que pasa por el exterior. Afortunadamente.

La ruta discurrió por la Great Divide Mountain Bike Route, unas 2500 millas a lo largo de las Rockie Mountains, por pistas forestales, carreteras secundarias y carriles para ciclar. Una delicia muy recomendable, de lo mejor del viaje. Mapas e info: www.adventurecycling.org. Y bueno, que aquí nació la MTB, y se ven muchas y da mucho gusto. Para viajar, transporte, recrearse o competir. Siempre hay más carros, claro. Pero un día de estos les ganaremos. Por algo somos mayoría.

Y a pesar de Bush y todo el militar establishment, las transnacionales, los medios de comunicación y los lacitos de "Support our troops", en los USA hay gente maja. Tan solo un par de veces me dijeron que no podía acampar por allí. Por lo demas, gente amable. Estuve con mucha gente de la warm shower list (warmshowers.org) y del Hospitality Club (hospitalityclub.org). Pero la visita que más moló fue la que hice a Corinne en Boulder (Colorado). Nos conocimos en Quito (Ecuador), gracias a nuestras bicicletas, y desde entonces estamos en con-tac-tac-to.

New Mexico

Tras la visita de Jeza sigo la rodada por el desierto de Chihuahua, ahora 'del otro lado'. Empiezo la Great Divide MTB route, el itinerario off-road más largo del mundo. El contraste entre los valles desérticos y las montañas boscosas es de lo más espectacular. En el primer pueblo que puedo hago un paquete de 15 kilos y lo mando por delante, pa' rodar más ligerito por las pistas, algunas bastante punkies. Aquí el servicio de correos es barato y bueno. El tercer día me cruzo con dos ciclistas 'veteranos' que vienen del norte. Han tenido nieve dos semanas atrás. A mi me cayeron unas pocas lluvias, pero nada serio. Aparecen los primeros elks o wapiti, un tipo de alce grandote e huidizo. Andan en manadas y atraviesan las pistas en un par de saltos. Paso días enteros sin ver una alma, los ranchos están abandonados. Poco a poco entro en territorio con osos. Por la noche hay que colgar la comida  en algun árbol no muy cercano. Por ahora no veo ninguno.

El paisaje volcánico del Malpais National Park mola. Llego a Grant y cruzo la mítica ruta 66, la de Kerouac y los Ángeles del Infierno. Esto es America!!! El camping lo regentan una pareja de americanos de origen mex. Compartimos cena y vino por las noches. Gracias Leticia, gracias Fidel. Los pueblos tienen nombres hispanos, las iglesias coloniales y la población es aún en su mayoría de origen latino. Muchos, muchos inmigrantes. El peligro de incendio es mayúsculo. Para cruzar algunos bosques hace falta registrarse y obtener un permiso. Hay tramos de más de 100 km sin agua. Alucino un rato con el Cabezon Peak y al día siguiente me subo encima. Menuda vista. Cerca de Colorado aparecen los primeros neveros, hace frío, ya estamos más alto.

Colorado

La primera noche me doy cuenta de que he perdido la ruta. Al día siguiente marcha atrás. Los valles muestran huellas de su pasado glaciar. Farallones de roca enmarcados en cielo y bosque. Llegamos a la 'etapa reina', con 3 pasos a más de 3500 m. A veces toca empujar la burra con la nieve hasta las ...ingles. Atravieso pueblos fantasma, creados en alguna de las varias 'fiebres de oro'. A veces me desvío y cruzo los pasos por asfalto para evitar la nieve. En una granja crían bisontes y alces blancos. ¿Hamburguesas? Sigo sin ver osos, todo bien.

En Buena Vista paso unos días con Fran, otra ciclista mundial. Aprovecho y me subo un par de 14-ers, montes de más de 14000 pies (unos 4200 m). Llueve poco pero cuando lo hace es en serio. Un día veo a un lobo despistado. Al frenar me oye, me mira y sigue su camino. Mejor. En Breckenridge me quedo en casa de Nicole, del gremio de la cicla. Hacemos un poco de MTB por los circuitos del valle. Mola. Me acerco a la República Independiente de Boulder, a visitar a Corinne. Cuando estaba currando en Quito (Ecuador), Corinne se pasó por la agencia a pillar info y coincidimos. Nos vimos un par de veces más y quedamos de vernos cuando pasara por aquí. La movida ciclista es grande: mucho carril-bici, gente moviéndose en cicla, y una zona recreativa para actividades al aire libre de más de 100.000 hectáreas, llenas de gente escalando, rodando, corriendo, en kayak. Total.

Un día quedamos con los amigos de Corinne para ver el audiovisual de l@s bicicletos y conozco a Brooks, que me invita a participar en la Naked Bike Ride, un internacional paseo-manifestación nudista en bicicleta, ver nakedride.org. Y allí que vamos. Al grito de "Less gas, more ass!" (menos gasolina y más culos) recorremos el centro, los parque públicos, los carriles-bici. Sin problemas, entre aplausos y risas y alguna que otra boca abierta. Hasta la próxima Corinne y Boulder. La ruta llega a la cabecera del río Colorado, un paraíso para los amantes del rafting. En Steamboat Springs me quedo con Joe 'Pizzadude'. Por las mañanas medimos la acidez de nuestras salivas. Con papel, no os hagais líos. Parece que estamos muy sanos. Al mediodía las moscas son insoportables. Recuerdo una ocasión parecida en Guinea. Ahora son unas cuantas ocasiones más.

Wyoming

Entramos por el bosque del Medicine Bow, una pasada de bonito, lleno de álamos temblones. Pero pronto llegan las inmensas praderas. Sopla viento en contra y me cruzo con varios pastores peruanos arreando ovejas en el Gran Wyoming. Y algunos mentecatos dicen que los inmigrantes tal y cual. Sin comentarios. Llego al Great Basin, una cuenca inmensa en mitad de la divisoria de aguas. Hay bastantes más antílopes que seres humanos. Y yo que creía que sólo había en África. No hay mucha agua y hay que tener cuidado de no perder ningún arroyo de vista.

Pasando el famoso South Pass entro en las montañas del Wind River. En Pinedale me cruzo en la calle con el pequeño Don, un bombero eco-activista que me invita a pasar unos días. Trekking, audiovisual. Mide casi 2 m. Ya entramos en territorio grizzly, el temido oso gris, más grande y violento que el negro. Por suerte, la primera noche la paso con Kathe y Joel. Son una pareja de Mississippi, jubilados y reenganchados a guardaparques. Bebemos vino y Joel evita consistentemente hablar de Bush. Creo que para que yo no le oiga decir palabras feas. Al día siguiente entro en los Tetons y la zona de Yellowstone. Veo mooses, un especie de alce gigante, tan grande como un caballo, que te mira directo a los ojos y no da mucha confianza. También hay muchos bisontes salvajes y toneladas de turistas. Pero no veo osos.

Idaho

Solo fueron dos días por este estado. Recuerdo llegar acompañado de la lluvia. Por la noche una mofeta se acercó a buitrearme algo de comida. Cuando me acerqué a espantarla me lanzó el temido spray. ¡Qué peste! Lavo todo pero el olor perdura. Al final me acostumbro. No creo que sea muy distinto al mío. Ruedo una antigua vía férrea, con túnel y todo. El paisaje se extiende desde las montañas en grandes praderas con muuuucho ganado. Bonito. Y sin osos.

Montana

Entro al santuario de aves de Red Rock Lakes. Creo que hay más biodiversidad de mosquitos que de pájaros. Las tormentas convierten las pistas en una pesadilla. La burra se atasca dos veces. Desmontar el equipo, limpiar, volver a montar el equipo, pedalear, más barro, otra vez, estoy hasta los ... Es mediados de Julio y empiezo a cruzarme con muchos más ciclistas rodando la Great Divide en su camino al sur. Ahora tomo las desviaciones en asfalto para evitar los barrizales.

Montana es muy verde y boscosa. Al llegar al bosque de Beaverhead Deerlodge veo manadas de elks, muy cerquita. En el de Helena veo manadas de mooses, estos de lejos. En la ciudad de Helena me refugio de la lluvia con Karen, Joe y familia. Aquí me cruzo con Marlies y Arnaud, dos holandeses en su pedalada Ushuaia-Alaska. Entra una hola de calor y ruedo con mucho calorcito. Me desvío hasta Missoula para visitar la sede de la Adventure Cycling Association. Charlamos, me cuentan como hacen esos mapas tan chingones, nos echamos unas fotitos. Mis felicitaciones. Me alojo en casa de Mary Ann, nada más y nada menos que la subcampeona del mundo de MTB en su categoría senior. Tiene una bicla de titanio que... no tiene palabras.

Sigue el calor y aprovecho. Son etapas de lujo por caminos y bosque de altura. Una última parada en Whitefish, con Karen y Scott. Me invitan a birra canadiense, para ir abriendo boca. Los últimos km son bordeando el majestuoso Glacier National Park. Antes de la frontera recojo en correos mi mochilita y cruzo al segundo pais más grande del mundo. Finalmente no he visto osos.