Togo

Continente
Fechas del viaje
12 Nov 2000 - 26 Nov 2000
Crónica del país

TOnGO

Sólo 120 km en este país, donde fuimos a buscar un barco o un avión que nos evitara pasar por África Central y todas sus complicaciones (guerras, visados...). Las posibilidades económicas y demás) se terminan concretando en un billete de Air Afrique para Johannesburgo, dejando atrás de momento la malaria y el calor y 10.000 km recorridos. Dos intentos de robo, con engaño y alevosía, una casa no ofrecida sino finalmente alquilada, y un billete de avión que no salió tan "barato" como nos prometieron. Tongo. Aunque por supuesto hubo otras cosas que merecieron bien la pena.

Las mariposas de Kpalimé

A pesar de recorrer poco camino, entramos al país por una de las zonas más bonitas: las montañas de Klouto. Desde el lago Volta dejamos Ghana con una pájara y una indigestión. Una vez más se nos hace de noche en la frontera y dormimos en la terraza de un bar. Parece que nos gustan (los bares). En Klouto, entre tecas y cafés, llegamos al Auberge des Papillons. Allí Prosper nos sorprende con alojamiento y paseos con manga entomológica incluida, para conocer las famosas mariposas de la zona. Muy recomendable charlar con él. Paseo entre mandarinos, pomelos, café, cocos, bananos... y escarabajos que irán a parar a colecciones europeas. Prosper aprende algo de castellano gracias a nuestra repetición constante de "¡Oooh, qué bonitooo!".

Pero los placeres son breves y hay que seguir a Lomé, así que, viendo sobre la montaña una tormenta que seguro nos cae encima, nos lanzamos de cabeza dentro de la nube y la lluvia. La estrella nos guía esta vez a la destilería de los hermanos Kokou y Kossi, y con ellos degustamos vino de palma y sorabí (orujo de este vino) hasta que acaba la tormenta, varias horas después. Camino a la city encontramos a uno de esos personajes que prometen el oro y el moro y nunca sabes a cambio de qué. Nos lo volveremos a encontrar...

Lomé

Ya en la ciudad nos ilusionamos con la información que nos ofrece este personaje: un barco nos puede llevar a Durban, en Sudáfrica. Cuando vamos a confirmarlo, todo es mentira. ¿Por qué? Para seguir investigando, nos acercamos al Puerto Autónomo de Lomé, donde Gilles Dalmes, el responsable del astillero, nos propone otra solución: un pesquero español va hasta Sâo Tomé y desde allí nos asegura que es fácil encontrar otro barco a Sudáfrica. Pero tanto trajín nos supone dinero y tiempo y visados... lo que nos hace decidirnos definitivamente por el avión.

Mientras buscamos la forma de llegar al cono sur, nos alojamos en la casa de huéspedes de la AFVP (Asociación Francesa de Voluntariosas del Progreso), vieja conocida. Una vez más la cooperación francesa resolviendo. Jérôme y Justine nos introducen en los avatares socio-políticos del país. Otros personajes, sin embargo, nos introducen en la desconfianza al intentar robarnos dentro de casa.

Tercera fase de la búsqueda: los vuelos

Después de manejar varias opciones de cómo salir volando de Togo, optamos por la oferta de Air Afrique a Johannesburgo. Bon Voyage, Air Afrique!

9:15 Justine nos acompaña al aeropuerto internacional con nuestras cinco cajitas de algo más de 30 Kg y las correspondientes bolsas de mano de un peso aproximado de 15 Kg cada una.

10:00 Primeros problemas: el scanner aún no está encendido y pretenden hacernos abrir las cajas que están primorosamente precintadas y atadas con todo nuestro amor. Nos salvamos gracias a la labia de Justine.

11:00 La cosa va rápida y las cajas van directamente a la baca de un minibús con destino a Cotonou, en el país vecino Benin.

14:00 En la frontera, el encargado de Air Afrique nos sugiere pagar el visado para Benin, pero nosotr@s ya hemos pagado de sobra un billete de Togo a Sudáfrica, así que nos negamos. Un padre brasileño de la Iglesia Adventista del Séptimo Día se une a nuestra causa mientras intenta vender biblias a diestro y siniestro.

17:00 Cotonou. Hambrient@s tras todo un día de acá para allá reclamamos a Air Afrique algo de comer. En el bar del aeropuerto nos informan de que sólo dan comida a pasajer@s que llevan más de 48 horas de retraso en sus vuelos. Somos afortunad@s pues, y nos quedamos sin comer.

20:00 Vuelo Cotonou-Abidján. Una hora en el aire y vacío en el estómago, aunque los azafatos nos dan los aperitivos reservados a la bussiness class.

21:00 Abidján y la comida prometida. Digestión al fin y sobremesa con güisqui y Captain Morgan para pasar el rato y divagar sobre la luna.

1:00 Abidján-Johannesburgo. Siete horas de vuelo que terminan en una mega ciudad al otro lado del continente. Lo conseguimos!!!

Datos básicos del país

Capital
Lomé

Con este apartado pretendemos, en cada artículo, dar una información más técnica sobre el material que utilizamos, así como comentarios y trucos para hacer el viaje en bici más fácil.

Ficha técnica

LA MALARIA Y SUS MEDICINAS

Tras más de un año de viaje por África occidental, durante la época de lluvias, tod@s cogimos la malaria. Algun@s no tomamos ningún tipo de preventivos, y otr@s si, cada uno de un tipo diferente: Resochin, Savarine y Paludrine. Ninguno de ellos nos libró de la enfermedad. Casi todos los que están basados en la cloroquina tienen efectos secundarios bastante molestos (fallos en la visión, dolor de cabeza, nauseas, inapetencia...), y en África del Este están ya desechados y se intenta no utilizarlos más.

Como remedios caseros, en general en todos los países que hemos pasado se recomienda comer y beber cosas amargas (tónica, nuez de kola, infusión de kinkilibá, hojas de papaya...), incluso una cervecita diaria no está mal... Y además, evitar los alimentos dulces, que parece ser, atraen a los mosquitos.

Los medicamentos para el tratamiento (una vez manifestados los síntomas de la enfermedad) como el Fansidar, nos funcionaron mejor. Sin embargo pueden bajar la tensión considerablemente.

El ultimo grito en lo que a antipalúdicos de tratamiento se refiere, es el ARTESUNATE. Un nuevo compuesto comercializado por compañías francesas y belgas, que no nos dejó ningún efecto secundario y abarca todo el espectro de malarias.

Por supuesto, a cada región del mundo le corresponde un medicamento mas acorde con el tipo de cepa que existe. Sin embargo, también sucede que cada región del mundo dispone de los medicamentos que los países ex-colonizadores quieren exportar allí, a menudo a precios inaccesibles para la mayoría de la población. Además se recomienda llevar un complejo vitamínico (sobre todo vitamina C) aparte del medicamento en cuestión, para reforzar las defensas.

Mapa con la ruta