SENEGAL COMIX#
Sin duda, la entrada al Africa negra. A pesar de ser una ruta llana, abrasante de calor y a veces monotona, este pais nos descubrio gentes y soirées inolvidables. Los y las senegaleses son bullangueros, bailones, menos pesados que sus vecinos del norte, y de cuerpos esculturales, como mas de uno/a pudo apreciar (de cerca). Compartimos el viaje con Marc y Patrice, unos pocos nos apuntamos a una caravana ciclista, recorrimos la selva de Casamance oyendo detonaciones por la noche… Tambien fue la primera despedida "gorda" del grupo: Violeta y Carlos vuelven a la voragine madrileña.
Entramos y directos a Saint-Louis
Al pasar la frontera pagamos un "permiso de circulacion de las bicis", primera en la frente. Ya en la primera etapa nos alcanzan Marc y Patrice. Ana vomita sus primeras dosis de Cloroquina contra la malaria y tenemos que hacer noche en una aldea. Todo el pueblo se reune y nos hacen pasar un rato divertido viendoles brincar. Llegamos a la bonita Saint-Louis, antigua capital de la colonia francesa. Patrice consigue meternos a todos en la Escuela Francesa, a orillas del rio Senegal. Volvemos a encontrar a nuestros camioneros franceses y disfrutamos nuestras primeras locas soirées africanas, despues de meses de vida monacal en el Magreb. Aprovechamos la excusa del cumpleaños de Violeta para continuar de fiesta. Las percusiones invitan a saltar como canguros a un ritmo trepidante. Pescamos en el rio, aprendemos unas palabritas en wolof, bebemos cerveza de mijo y desayunamos rodeados de millones de moscas que tapizan las rebanadas de mantequilla. Tras poner a punto las bicis seguimos hacia Dakar.
Dakar
La sabana se va cubriendo de mas y mas baobabs, mangos, palmeras, papayas. El calor es muy fuerte y no podemos rodar al mediodia. Patrice y Marc se van por su lado y nosotros nos desviamos a ver el Lago Rosa, donde acababa el Rally Paris-Dakar. Una concentracion de 350 g/l de sal y un alga hacen el milagro: rosa violaceo al mediodia y flotas en el agua! Salimos hacia la capital donde nos encontramos con Patrice y, otra vez, nuestros camioneros preferidos. Siguen las soirées. En una de ellas, problemillas con las chicas del lugar y amanecemos en comisaria. La señora consul se acerca por alli y todo se resuelve soltando la mosca: cinco taleguitos.
La ONG Paix et Solidarité organiza una Caravana Ciclista por la Paz en Casamance y Contra el Uso de Minas Antipersonales. Nos apuntamos unos cuantos, ademas de Marc y Patrice. Nos encontraremos con los demas en Ziguinchor.
No os perdais la lectura de la crónica de esta surrealista caravana: Diario de la 4ª Caravana por la Paz en Casamance y Contra el Uso de las Minas Antipersonales.
Dakar-Ziguinchor
La caravana fue toda una experiencia. Una mezcla de europeos afincados en Senegal, un grupito de belgas venidos expresamente para el evento, nosotros que andamos de paso y una legion de fornidos senegales con solo dos representantes femeninas: Isabelle, la presi de la caravana, y Diane, una encantadora mujer de Saint-Louis. En siete dias de torrido calor atravesamos la llanura, el Delta de Saloum, Gambia y la selva de la Alta Casamance. Con una planificacion ONG-style, fuimos compartiendo alegrias y penas al lado de nuestros nuevos compañeros de ruta. Llegamos a rodar a las dos de la tarde con una temperatura de 45°!!! En Banjul (Gambia) nos alojamos en el Estadio Internacional. No pudimos salir de alli porque la cosa andaba calentita: el dia anterior la policia cargo contra una manifestacion de estudiantes matando a unas 60 personas. La Casamance, aun con guerrilla y todo, estaba mas tranquila. Todo acabo con un megacolocon en Ziguinchor, la agenda llena de nuevas direcciones y una despedida surrealista con una alargada gaupasa.
Dos dias mas tarde llegaron el resto. Han seguido la misma ruta, con el aliciente de haber atravesado el rio Gambia de noche y en piragua. En Ziguinchor nos hacemos parroquianos del bar de Manu, un frances que ha crecido en Africa y que regenta la cafeteria de la Alianza Francesa, un local magistralmente decorado. Cenamos, comemos, bebemos alli. La mama de Manu nos deja el ordenador de la Escuela Francesa ya que es la directora. Vive la cooperation française!
Paseito por Casamance
Un buen dia, Marc salio hacia Bissau. Patrice, el heraldo de la francofonia, le siguio unos dias despues. Nosotros cogimos las bicis e hicimos una rutilla de tres dias por las sendas de la selva hasta llegar a las playitas de Kafountine. En el paseo nos acompañaron varios comerciantes que, con su bici, van vendiendo de todo de aldea en aldea. Con una piragua llegamos a Albadar, a casa de la familia Sadio. Una noche deliciosa bailando en la guarderia del pueblo, que se convierte en disco a partir de las doce. En Kafountine nos instalamos en el campamento "A la Nature", donde el simpatico Mamadou nos atiende, nos acompaña y nos canta con su guitarra mientras celebramos otro cumpleaños: el de Antonio, el decano del grupo. Fue una semana de playita, noches rodeados de rastas (Your happiness is my pleasure), pescaito, paseillos en bici y algun amor que otro. Es el carnaval del pueblo y hay espectaculos muy africanos: danzas, corales, teatro. Tras este descanso en el paraiso pillamos la bici y volvemos a Ziguinchor.
Hasta luego
Todos los jueves y domingos hay un ferry que va de Ziguinchor a Dakar, el Yola. Despues de una buena cena y pachanga llega el jueves y Carlos y Violeta no se animan a subirse al barco. Quieren mas. Una buena atascada de ostras (de los manglares del rio Casamance), mas birras, visita a la Cave des Rois, donde una banda local toca salsa, en un ambiente de blues. Nosotros ponemos un poco de techno de nuestro DJ preferido: Kikon. Nos mezclamos con la gente de aqui y sigue triunfando algun amor mas. Llega el domingo. Esta vez si. Ultimas risas y abrazos. Ellos embarcan. Nos vemos en Lavapies. Los seis restantes seguimos con nuestras burras rumbo al sur.
Datos básicos del país
Con este apartado pretendemos, en cada artículo, dar una información más técnica sobre el material que utilizamos, así como comentarios y trucos para hacer el viaje en bici más fácil.
Botellas con arpillera
No nos atreveriamos a decir que es lo mejor, pero casi. Ni termocantimploras ni fundas reforzadas, ni nada de eso. Aqui, con una botella de plastico duro como las de Coca-Cola de 1,5 litros y un poco de tela de saco, conseguimos el mejor invento para beber agua fresca. Cualquier zapatero lo cose con rafia por veinte duros. El truco esta en llevar la tela mojada. Con el aire que le da al andar en bici se enfria el agua, mucho mas que la que se encuentra por los caminos. Imprescindible bajo este calor.
DIARIO DE LA 4ª CARAVANA POR LA PAZ EN CASAMANCE Y CONTRA EL USO DE LAS MINAS ANTIPERSONALES
Diario de la 4ª Caravana por la Paz en Casamance y Contra el Uso de las Minas Antipersonales
(Dakar-Ziguinchor, 8-14 abril del 2000)
ó