Ghana

Continente
Fechas del viaje
16 Sep 2000 - 12 Nov 2000
Crónica del país

Con gHanas de volver

 Pasamos a zona anglófona, la antigua Costa del Oro. Tierra de Ashantis con mucho poder político, que comparten con el poder de las muchas iglesias: más de cien congregaciones en todo el país. A pesar de todo, la gente es bastante comunicativa, gente cool. País baratito: relación calidad-precio buena en cervezas y comida. Es el primer país de África Occidental en el que establecemos relación con la comunidad española. Reencuentro con el chorizo y el jamón. Aquí también celebramos nuestro primer aniversario del viaje. La situación en los países de África central (Congo, Angola, Zaire) nos hace plantearnos una variante elegante: viajar en barco desde África Occidental hasta Sudáfrica. Entramos en busca de un barco que no encontramos y salimos en busca de un avión. Al salir de Burkina-Fasso nos separamos en dos grupos. Pasó casi un mes hasta reencontrarnos en Accra.

Del Sahel al bosque tropical

En la frontera cambiamos unos pocos francos cefas por un montón de cedis, la moneda del país, en bolsas de plástico, que casi no nos caben en las alforjas. La moneda está muy devaluada y Ghana nos resulta un país muy barato sin bajar la calidad de los servicios. Hoteles cómodos y limpios por menos dinero. Sin embargo, la herencia de la dieta anglosajona se nota bastante en la comida: pan dulce, cordero cocido y poca variedad. Menos mal que nos queda el fufu, deliciosa pasta de ñame con carne, un tipo de gachas con caldo, que l@s ganeses tragan sin masticar.

La pista, aunque asfaltada en algunos tramos, es bastante mala hasta llegar a Bamboi. Casi todo el trayecto hay colinas rompepiernas, subir y bajar monótono. El tramo de Bole a Bamboi, 115 km, es un infierno debido a unas moscas muy pequeñas y muy rabiosas que nos vuelven loc@s. Tenemos que rodar totalmente vestid@s (o sea, más calor aún) y no podemos parar a descansar. En Bamboi comienza la carretera asfaltada ya hasta Accra, otro infierno, esta vez por el tráfico. Con siete sentidos puestos en los coches, te obligan a salir de la carretera a menudo.

Microfauna en los intestinos del primer grupo: lombrices, al parecer bastante habituales en la zona. A orillas del río Volta, en Bamboi, Ana prueba por fin la malaria (estupenda!), Josetxu repite y además los platos definitivamente desgastados de su bici le impiden rodar a gusto. Así que Juli se dedica a la enfermería y tenemos que coger un camión hasta Kumasi y de allí un autobús hasta Accra. 450 km en doce horas.

El segundo grupo, más afortunado con las enfermedades, consigue llegar a Accra en bici. En Bunso se desvían de la carretera principal y peligrosa y llegan a Aburi atravesando dos cordilleras con bosques de tecas, cacao, tabaco, piñas… que suponen lo más bonito del recorrido en Ghana.

Primer aniversario del viaje

Nos pilla separad@s. Un@s lo celebramos comiendo chorizo, jamón ibérico, quesos manchegos y buen vino de Rioja en la residencia del embajador español en Accra, ya que nuestro primer cumpleaños coincide casualmente con la fiesta nacional, un doce de octubre. Allí conocemos a un gallego profesor de castellano en la universidad, Jorge, y a buena parte de la comunidad hispana en Ghana. Otr@s en Wa, comiendo en Frantech, "a decent place".

Creamos una sucursal del consulado español en casa de Jorge y Kwashi. Tras una semana de búsquedas vanas comprobamos que no es posible viajar en barco, así que dedicamos nuestros esfuerzos a encontrar los vuelos más baratos. Finalmente la gente nos convence de que coger un avión desde Lomé (Togo) es mucho mejor para nuestra economía.

Hasta el día de la salida aprovechamos el tiempo poniendo a punto las bicis y disfrutando en las playas de los alrededores: Kokrobite, Labadi, Ada… Otra actividad de las vacaciones es colaborar en las clases de Jorge en la universidad y de Manuel en la escuela de idiomas. Hablamos alto y despacio de nuestro viaje en el mejor castellano que conocemos. En el mejor francés que conocemos hablamos también en Radio Univers, de la universidad de Ghana (una de las mejores y más antiguas de África Occidental), donde nos tratan nada más y nada menos que de héroes, a ritmo de música "española": Ricky Martin y Gypsi Kings. Un día visitamos las instalaciones de la ONG Children in need, que se dedica a la escolarización de los hij@s de la gente que trabaja en las canteras del interior de la ciudad. Jugamos a las casitas con la tienda de campaña, y conocemos a las futuras trabajadoras de una cooperativa de manufactura de kente, la tela típica de los Ashanti, que la asociación promociona con formación y un crédito inicial.

Pero no todo fue orégano en Accra. El relax era tal que una noche, volviendo andando por el campus, Holga y Ana son atracadas por tres malosos que les quitan los bolsos. Poco dinero pero muchas direcciones, una guía indispensable, y una tarjeta de crédito que tardamos poco en recuperar gracias a la ayuda de familiares (G.R. Pasero, nuestro hombre en la luna) y de los amig@s.

Salida accidentada

Primera víctima no mortal de los biciclet@s: Josetxu atropella a un niño que sale detrás de una furgoneta, y el resultado es una pequeña herida en la encía. Con diez personas diciéndonos qué debemos y qué no debemos hacer con él, finalmente le llevamos a un consultorio donde le atienden. La doctora quiere vacunarle contra el tétanos, pero lo solucionamos repartiendo unas pastillitas de paracetamol.

Pasamos la noche en el albergue que está dentro del Jardín Botánico en Aburi. De más de 110 años, en lo alto de una colina, con árboles centenarios, ceibas, ficus, palmeras… Otra herencia de la colonia británica. Muy recomendable. Mañanita de niebla, tarde de paseo. La ruta continua por una carretera de montaña que llega hasta la presa de Akosombo, que retiene al río Volta. Este embalse es el más grande del mundo. Construida con financiación de una empresa norteamericana que produce aluminio, el contrato establece que el 50% de la energía eléctrica producida es para consumo de la empresa, y el resto para el país. A pesar de esto, los cortes de luz y agua son normales en Ghana.

Sigue la ruta hacia Togo. Con amenazas de lluvia encontramos refugio en Gofio Kwo, donde la mammy de la Iglesia de Cristo nos recibe con un Halleluiah!. Al día siguiente, domingo, participamos en la celebración de la santa misa en dos congregaciones distintas. Música, cánticos, danzas, manos en alto, tambores, y bendiciones por parte del cura para l@s bicicletos. En la noche de ese día, por un camino bastante malo, llegamos a Togo.

Datos básicos del país

Capital
Accra

Con este apartado pretendemos, en cada artículo, dar una información más técnica sobre el material que utilizamos, así como comentarios y trucos para hacer el viaje en bici más fácil.

Ficha técnica

Wisdom, the boy

City Migro es una tienda de bicicletas que recibe material de segunda mano de Europa. Esta sobre Winneba Road, a la altura del cruce con Darkuma Road, en el barrio de Kaneshie de Accra. Pudimos encontrar material de segunda mano de muy buena calidad y muy barato.

Allí se encuentra el mejor mecánico de bicis que hemos encontrado en África Occidental: Wisdom. Nos instaló la suspensión delantera en tres bicicletas, cambiamos piñones, platos, cadenas… Todo lo hizo a base de quitar de aquí y poner allá, limando, soldando... Por aquí nada se tira, todo se recicla. El reciclaje es un arte que salta las incompatibilidades entre las diferentes marcas de componentes. Y Wisdom es todo un artista.

Wisdom trabajó como mecánico profesional del equipo nacional de ciclismo. A sus 18 años diseñó una bicicleta que se encuentra en el Museo de la Ciencia de Accra. Trabaja rápido y tiene mucha imaginación resolviendo problemas que parecen irresolubles. Inmejorable contacto para cualquier ciclista en esta parte de África.

Mapa con la ruta